martes, 27 de octubre de 2015

Entre versos

En versos como estos, me perdí en su mirada...

Era capaz de escuchar, los destellos de su sonrisa,
mientras contemplaba la inmensidad de sus ojos infinitos.

En versos como estos, desperté a su lado...

Recorrí con mis dedos, la geografía de sus rosadas mejillas.
Siendo sin duda ella, la estrella con la que tanto había soñado.

En versos como estos, la rodeé con mis brazos...

Mientras contemplaba sus encarnados labios prohibidos,
le grité a la luna ¡No permitas que esta estrella pierda su brillo!

En versos como estos, la perdí...

Mi alma sintió lo que era un despertar oscuro,
En un amanecer de luz y color.

Pues desde que no compartimos el mismo crepúsculo,
camino ausente entre suspiros muertos, rodeado de silencios
Pertenecientes al mundo de los vivos.

Y ahora, pernocto en un mar temeroso y difunto
sabiendo que no volveremos a surcar las aguas,
que nos debían llevar a un destino, juntos.

En versos como estos, te escribí como nunca...

Triste y descompuesto,
para soñarte y volver a perderte…
Como tantas veces ya había hecho.


Aquí os dejo la dirección en el que podéis ver el poema, recitado y editado.
Desde aquí quería agradecer a Vicente Rubira, y Norden Tachint por su ayuda, entrega y colaboración, todo es más fácil con vuestra ayuda. Gracias por todo.

lunes, 12 de octubre de 2015

La fuerza de estos versos

Te escribí, como lo hacía Neruda,
intentando recordar como eras, entre figura y figura.

Intente ser ese poeta en Nueva York, pero te perdí una mañana...
y  termine extrañándote, como lo hizo él, a su amada Granada.

Te cante esa nana, te sufrí en cada beso,
pero repetimos ese momento, al final de cada verso.

Me sentí como Machado, triste y desamparado...
Viendo como me alejaba, de lo que tanto había soñado.

También me sentí Bécquer, que duro es el olvido,
ojalá volviesen esas golondrinas a su desamparado nido.

¿Pero hay algo peor, que sentirse preso del destino?
Ojalá Miguel Hernández, hubiese escrito otra nana a su amado hijo.

Aunque ahora ya sólo se, que esto no fue casualidad,
pues pasé de soñarte, a ver mi sueño hecho realidad.







martes, 6 de octubre de 2015

Volar entre sueños

Sentí lo que era un despertar oscuro,
en una mañana de luz.

Sentí lo que era caminar entre muertos,
en el mundo de los vivos.

Sentí lo que era soñar despierto,
Mientras vivía dormido.

Ahora se lo que es vivir entre sueños,
mientras camino sobre las nubes.

Oír los destellos de su sonrisa,
en esta noche de locura.

Fenecer para vivir, rodeado de sus brazos,
mientras cabalgamos sobre el silencio del destino.

Y volar para caer, pero caer para volver a volar,
y repetirlo una y otra vez, hasta que volemos juntos.

Juntos, sabiendo que eres real y que despertare a tu lado,
pues esto no es un sueño, aunque seas todo con lo que siempre he soñado.