En versos como estos, me perdí en su mirada...
Era capaz de escuchar, los destellos de su sonrisa,
mientras contemplaba la inmensidad de sus ojos infinitos.
En versos como estos, desperté a su lado...
Recorrí con mis dedos, la geografía de sus rosadas mejillas.
Siendo sin duda ella, la estrella con la que tanto había soñado.
En versos como estos, la rodeé con mis brazos...
Mientras contemplaba sus encarnados labios prohibidos,
le grité a la luna ¡No permitas que esta estrella pierda su brillo!
En versos como estos, la perdí...
Mi alma sintió lo que era un despertar oscuro,
En un amanecer de luz y color.
Pues desde que no compartimos el mismo crepúsculo,
camino ausente entre suspiros muertos, rodeado de silencios
Pertenecientes al mundo de los vivos.
Y ahora, pernocto en un mar temeroso y difunto
sabiendo que no volveremos a surcar las aguas,
que nos debían llevar a un destino, juntos.
En versos como estos, te escribí como nunca...
Triste y descompuesto,
para soñarte y volver a perderte…
Como tantas veces ya había hecho.
Aquí os dejo la dirección en el que podéis ver el poema, recitado y editado.
Desde aquí quería agradecer a Vicente Rubira, y Norden Tachint por su ayuda, entrega y colaboración, todo es más fácil con vuestra ayuda. Gracias por todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario